8 Tips for Giving the Best Oral Sex Ever

8 consejos para dar el mejor sexo oral de todos los tiempos

Hay algunas cosas que nuestros profesores no han tratado en la clase de educación sexual. El placer suele ser una de ellas, y otra es el cunnilingus. Si no tienes claro cómo hacer vibrar el mundo oral de tu pareja, no busques más que estos ocho consejos para comer fuera de casa.

1. Hazte un mapa mental

El primer paso es aprender las diferentes partes de la anatomía de tu pareja. Contrariamente a la creencia popular, la palabra “vagina” en realidad se refiere al canal interno, y no al exterior del cuerpo, que se llama vulva. Dentro del área de la vulva de una mujer, están los labios externos (labios mayores), los labios internos (labios menores) y el bulbo del clítoris en la parte superior. 

Si bien ese bulbo se conoce comúnmente como clítoris (y nos referiremos a él de esa manera durante la mayor parte de esta publicación), en realidad hay una extensión del bulbo del clítoris en forma de espoleta que corre debajo de los labios mayores. El bulbo del clítoris suele ser la fuente de la mayor parte de la sensación, pero a algunas mujeres les encanta la sensación durante el sexo oral. tener presión contra sus labios externos (la extensión del hueso de la suerte del clítoris), ser tocada a lo largo de sus labios internos y ser penetrada con los dedos dentro de su vagina. En resumen, hay lotes de diferentes cosas para tocar para hacerla sentir genial.

2. Calentamiento

Ahora que ya sabes a dónde vas, puedes disfrutar del viaje. A la mayoría de las mujeres les gusta un poco de calentamiento, con un poco de respiración suave, lamidas suaves o toques suaves con los dedos. Bromea, besa y disfruta de estos primeros momentos, porque estás a punto de sentirte atraída por más.

3. Construye tu ritmo

En cuanto a los movimientos básicos del sexo oral, a cada mujer le gustan cosas diferentes, y vale la pena que ambos dediquen tiempo a descubrir qué es lo que le resulta más agradable. Siempre puedes preguntarle a tu pareja qué movimientos le gustan, ¡pero es posible que no lo sepa! (A veces, cuando te están comiendo el coño, te concentras en las sensaciones agradables sin evaluar las técnicas de quien te lo da).

Entonces, si es un misterio, ¡tú tienes que resolverlo! Tu objetivo es descubrir qué es lo que le gusta. Aquí tienes algunas posibilidades:

  • Movimientos hacia arriba y hacia abajo a lo largo de sus labios internos, tocando su clítoris en la parte superior con la lengua.
  • Movimientos de lado a lado en su clítoris, o más abajo a lo largo de sus labios.
  • Círculos alrededor de su clítoris o alrededor de sus labios internos.
  • El alfabeto (para receptores a los que les gusta la variedad)
  • Penetrando su vagina con tu lengua
  • Una pequeña lengua se mueve en su clítoris

Para la mayoría de los movimientos anteriores, suele ser preferible una lengua ancha y plana a una puntiaguda (¡pero cada persona es diferente!).

Prueba algunos de estos movimientos durante unos minutos y observa a qué responde más. ¿Cuándo gime? ¿Cuándo aprieta las piernas? ¿Cuándo puedes sentir que aumenta el calor de su cuerpo? Toma nota y sabrás cómo hacerlo la próxima vez sin tener que adivinar.

4. Sube la intensidad

Una vez que hayas aprendido qué movimientos básicos la excitan, puede que sea el momento de añadir una nueva sensación. Aquí tienes algunas cosas que puedes probar:

  • Aplica más presión con la lengua.
  • Aumenta la velocidad de tus movimientos
  • Presiona toda tu boca con más firmeza contra su cuerpo, para que ella sienta la presión de tu nariz y tus labios.
  • Lamerle el culo (mira nuestra Consejos para el borde, y no vuelvas a su vulva, a menos que esté usando una barrera como Lorales!)

5. La variedad es la sal de la vida

¡No es necesario limitarse a los genitales cuando se trata de cunnilingus! Mantenla húmeda dejando que todo su cuerpo disfrute de la fiesta, con cosas como jugar con los pezones, tocarle el trasero o apretarle los muslos. En general, usar las manos para estimular una parte de su cuerpo mientras tu lengua estimula otra solo puede ser algo bueno. Esto también se aplica a su coño: intenta frotar su clítoris con tu pulgar mientras lames su vulva.

6. Mezclar con los dedos

Los dedos pueden añadir un montón de sensaciones al sexo oral. Si a tu pareja le gusta la dedeada (¡pregúntale primero!), puedes empezar con un par de dedos o un pulgar en la abertura de su vagina y luego introducirlos lentamente por completo. A algunas personas les gusta la sensación de tener los dedos dentro de ellas, y a otras les gusta un movimiento de entrada y salida. También puedes estimular su punto G (una extensión del clítoris dentro de la pared superior de la vagina, con una textura estriada como el paladar) acariciándolo con uno o dos dedos en un movimiento de “ven aquí”. Y, por último, otro lugar donde puedes poner el dedo es dentro de su ano. Esto puede resultar increíble para muchas personas, pero ten cuidado después de mantener ese dedo alejado de su vulva o vagina (a menos que estuvieras usando una barrera como Lorals).

7. Diviértete con juguetes y más

¿A tu pareja le gusta hablar sucio? ¿Azotaina? ¿Juegos de rol? ¿O incluso simplemente recibir cumplidos? Las cosas que la excitan durante otras actividades sexuales probablemente también sean geniales durante el sexo oral.

O prueba con algunos juguetes. ¡Un vibrador en el clítoris puede hacer maravillas! Puedes mantenerlo en su lugar o ella puede hacerlo, lo que sea más cómodo para ambos.

También puedes utilizar Lorales ¡Para agregar variedad a tu sexo oral! Mientras ella usa Lorals, puedes:

  • Succiona su clítoris dentro y fuera de tu boca como si fuera una cereza: el material de Lorals le da a esta técnica una sensación extra especial.
  • ¡Haz que se siente sobre tu cara! La firmeza de las Lorals contra su clítoris será increíble y las Lorals hacen que esta posición sea menos abrumadora para algunos usuarios.
  • Mordisquea partes de los labios o el clítoris con Lorals: es similar a mordisquear los pezones. A través de un sujetador.
  • ¡Agrega esos dedos! Los lorales son lo suficientemente elásticos para que la lengua y los dedos los puedan penetrar.
  • Llanta sin tener que preocuparse por las cosas no tan buenas del trasero.
  • Lame hacia arriba y hacia abajo desde el ano hasta el clítoris y viceversa, una y otra vez. Esto se siente muy bien, pero es difícil hacerlo con contacto piel con piel, porque podrías preocuparte por transferir bacterias anales a la vagina. Los lorales abren la posibilidad de nuevos movimientos como este, y confía en nosotros cuando decimos que esta acción de lamido electrizante es algo que debes probar.

8. Sigue adelante

Si está cerca de un orgasmo (lo cual puedes notar por los cambios en sus gemidos o respiración, la tensión de sus músculos, su repentina quietud o porque te lo dice), lo mejor que puedes hacer es... No cambiar nadaContinúa con los movimientos que estás haciendo a la misma velocidad y con la misma presión, y con suerte esa repetición la llevará al clímax. Si es así, probablemente fue una experiencia muy intensa, así que quédate ahí para ella después del orgasmo y dale un tiempo para que se calme. 

Mientras tanto, no culpes todo al clímax. Si has seguido los consejos anteriores, es probable que esta haya sido una experiencia increíble, independientemente de si termina en un orgasmo. Como dijimos, ¡lo importante es el viaje! Y esperamos que ambos hayan tenido un viaje genial.

 

Este artículo fue escrito pensando en las parejas de mujeres cis. ¡Pronto escribiremos otros artículos para parejas de personas no binarias, hombres trans y mujeres trans!

 

Escrito por el equipo de Lorals. El equipo de Lorals está aquí para ofrecer una educación sobre el placer inclusiva, honesta y precisa para todos. Nuestros expertos y educadores revisan cada artículo para garantizar que obtengas los datos y las respuestas que necesitas.

Revisado y editado por Melanie Cristol, Doctora en Jurisprudencia, Melanie es la fundadora y directora ejecutiva de Lorals. Estudió sociología en el Columbia College de la Universidad de Columbia y obtuvo su doctorado en derecho en la Facultad de Derecho de Columbia. Antes de crear y patentar Lorals, Melanie era abogada de atención médica y productos de consumo, y formó parte del equipo legal que consiguió los derechos al matrimonio homosexual en el oeste de los Estados Unidos. Melanie también luchó por los derechos LGBTQ en California y Ohio como organizadora de campo con el Grupo de trabajo nacional LGBTQ.